Ramon Amaya Amador

Ramon Amaya Amador
29 de Abril 1916 - 24 de Nov. de 1996

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Como era Ramon Amaya Amador...

“Ramón Amaya Amador fue un rebelde por naturaleza y un revolucionario por sentimiento y convicción. Se se conocen las normas que regularon su cohibida infancia y las actitudes audaces en la explosión de su juventud, se comprenderá e contraste existente entre lo que el amor maternal quiso que fuera y lo que fue el por su propia e inconmovible determinación.
Tenía Sangre de pueblo y alma de proletario; por eso fue solidario con el dolor del pueblo y con el dolor del proletario. Y fue un proletario del musculo y un proletario del pensamiento. Toda su vasta obra litería, todas sus luchas y todos sus anhelos se inspiraron en la redención integral de las masas trabajadoras. Conocía a fondo y sentía muy hondo la tragedia desgarradora del campesino y del jornalero. Su espíritu era la protesta iracunda contra las injusticias sociales y el azote implacable de la infamia esclavizante descargada inmisericorde sobre las clases desposeídas. No fue su formación literaria en ese sentido algo que pudiera haber aprendido en libros de grandes ideólogos del extremismo revolucionario ni fue su actitud viril en la defensa de las masas trabajadoras, una pose demagógica como hay muchas ni un motivo encontrado al azar para hilvanar un articulo o escribir una novela. Era esa una disposición ingénita de su propia personalidad; nació para esa misión y la llevo adelante sin importarle el desdén o el odio que podría despertar ante los poderosos y sin reparar en el sacrificio a que exponía su propia vida; porque sentía el martirio de los trabajadores como su propio martirio y llevaba en el alma la pesadumbre secreta de la peonada atormentada.”
“Cuando escribió “Prisión Verde”, hija legitima del Valle de Aguan, Ramona Amaya Amador no hacía más que trasladar a la palabra escrita la grabación profunda de una realidad insobornable que había impresionado su conciencia y su pensamiento con la indignación que el sufría como hombre irreconciliable y radicalmente intransigente con la injusticia clavada hacia el calmo de la crueldad en el alma y en el cuerpo de los trabajadores de nuestro país.
Cuando “Alerta” y “Prisión Verde” Ramón Amaya Amador no tenia complicaciones ni vinculaciones con la política extra continental. Era un demócrata sincero y para ser más concretos, como todos lo sabemos aquí, era un liberal militante dentro de las pugnas estériles de nuestros partidos tradicionales. Después, cuando los cientos huracanadas del despotismo criollo lo empujaron a playas extranjeras, planto su planta de peregrino de ideal en Guatemala, en los buenos tiempos de la administración progresista del Dr. Juan José Arévalo. Allá encontró horizontes más amplios para sus inquietudes literarias y vio las puertas del mundo a Meza, V. (1977, Sept. 9). El regreso de Amaya Amador. Diario Tiempo, p.6biertas al vuelo de sus ideales en dimensión universal.

Romero Narváez, D. (1967, Septiembre) Ramón  Amaya Amador. Revista Ariel. pp. 26, 28

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