Ramon Amaya Amador

Ramon Amaya Amador
29 de Abril 1916 - 24 de Nov. de 1996

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Discurso de la Dra. Ana Belén Castillo en la entrega de las cenizas de Ramón Amaya Amador.

"Hace 22 anos la Universidad Autónoma de Honduras, se constituyo en depositaria de las cenizas del novelista Ramón Amaya amador.
Este día, esas mismas cenizas retornan al solar nativo, por disposición de sus queridos familiares, amigos y admiradores y resolución expresa de nuestra Alma Mater.
El trágico como repentino fallecimiento de Amaya Amador- acaecido en Europa el 24 de noviembre de 1966- implico que sus restos mortales, depositados en una urna, permanecieran en Praga, Checoslovaquia, por espacio de una década.
Unos años atrás, nuestra Universidad había iniciado gestiones puntuales para l repatriación de sus cenizas.
Contando con la decidida colaboración del poeta Oscar Acosta, por ese entonces Embajador de Honduras en España, una comisión de la UNAH trajo, finalmente, de Madrid, los restos del malogrado escritor hondureño, en 1977, durante el periodo rectoral del licenciado Jorge Arturo Reina.
Desde aquel año, la urna con las cenizas de Ramón Amaya Amador ocupo un lugar muy especial en la Biblioteca Central del Alma Mater, es decir, en el mismo recinto al que acuden estudiantes, docentes y trabajadores a leer su obra novelística perdurable y en la que sobresalen títulos como “Prisión Verde”, “Los brujos de Ilamatepeque”, “Cipotes”, “El señor de la sierra”, “Amanecer”, “Bajo el signo de la Paz”, entre otros.
Pues bien, este día de Mayo- mes consagrado a los trabajadores en general y a los comunicadores sociales en particular-, de quienes Amaya Amador fue un exponente de primera fila, entregamos al pueblo de Olanchito las cenizas de su escritor más conocido y de su luchador político más esforzado.
Y al hacer entrega de tan queridas reliquias, nos formulamos la pregunta siguiente: ¿Que unía a Ramón Amaya Amador con la Universidad del Pueblo?
Cierto es que el novelista no se formo en las aulas universitarias, tal vez porque sus ideales lo llevaron por rumbos sociales. Sin embargo, Amaya Amador participo en la conquista y defensa de nuestra autonomía.
En efecto, desde las columnas del que era por aquella época el decano de la prensa nacional, diario El Cronista, Ramón Amaya Amador puso su pluma al servicio de la causa universitaria, en 1957.
Un año después, el 11 de noviembre de 1958, la Universidad Autónoma le tributo un sincero homenaje, a través del Circulo Literario Universitario Hondureño y con la participación del rector, doctor Lisandro Gálvez.
Señoras y Señores. Representantes de Olanchito:
Reciban en este acto solemne las cenizas de un ciudadano admirable, cuya vida y obra se fundió en un solo propósito: la reivindicación del hombre, del niño y la mujer, y a quien los versos de José Martí le calzan como anillo al dedo:
“Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”
Un hombre singular que, como el propio Martí, fue al mismo tiempo escritor, y combatiente, aunque en épocas y situaciones distintas.
A partir de esta fecha, Ramón Amaya Amador, estará de nuevo entre su gente; entre los cámpenos que con tanto realismo figuran en “Prisión Verde”, y de cuya humilde entraña sugiera el mismo un 29 de abril del año 1916.
Por delegación expresa de esta institución, se ha comisionado al licenciado Cecilio Zelaya Lozano, para que pronuncie el discurso alusivo, en la cuidad de Olanchito, destino último de Ramón Amaya Amador.
¡Que en paz descanse el alma de este incansable compatriota, que formado en la Universidad de la vida quiso -desde su óptica política e ideológica- graduarnos de hombres y mujeres libres, unidas para disfrutar de derechos y  ventajas comunes, en una patria más grande, hermosa y respetada!
Gracias por su presencia en este acto solemne y que el Señor les bendiga."

Ramón Amaya Amador. (1999, Mayo 25). El Heraldo, p.15

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